domingo, 30 de junio de 2013

Here we are - Capítulo 1

CAPÍTULO 1: Here we are


Me despertó, como siempre, la alarma del reloj. Agradecí que fuera viernes, de no ser así, la habría tirado por la ventana. Hoy no había clases, los próximos dos días eran fin de semana y luego no teníamos hasta el miércoles. Era tanto tiempo para mi sola que me sentía extremadamente feliz. Amaba a mis padres por dejarme ir. ¿A dónde? A mi paraíso, a la casa de mi tío.
Ahí se encuentran todos mis amigos, mis únicos amigos, los caballos. Estoy en la secundaria, pero no tengo amigos reales allí, no soy de las chicas a las que les gusta salir, ni nada de eso. Antes de un caro vestido prefiero unas botas de montar nuevas. 
Repasé como sería mi día hoy: desayuno, hacer las maletas, irme, caballos. Así de fácil. Por suerte la casa no queda a tantos kilómetros de la mía, no podría aguantar más tiempo.
Pateé el acolchado y me senté en la cama con una sonrisa plantada en la cara. Nada, absolutamente nada, podría sacarla de ahí hoy. Tanteé con los pies las pantuflas y me las puse. Aplasté mi horrible pelo hacia atrás y me desperecé. 
-Ya estoy viva, mamá. Grité mientras cerraba de un portazo mi habitación y bajaba las escaleras.
-Buenos días, querida. Respondió ella. Su voz era suave, acogedora, al contrario de la de mi hermano. 
-Hola tonta. Me dio unos golpecitos en la cabeza y rió. Él me lleva 2 años de diferencia, es alto y tiene un buen cuerpo. Su pelo marrón, lacio, siempre está desordenado. Aún así, tan maduro como parece, no encuentro forma de que a las chicas de la secundaria le gusten. Es demasiado tonto en realidad.
Le pateé la rodilla, haciéndolo retroceder unos pasos mientras hacía una mal actuada mueca de dolor. Levanté los hombros y le di un beso en el cachete a mi madre.
Saqué la leche de la heladera, el cacao y el azúcar. Lo demás fue todo mecánico: servir leche en un vaso, tres de chocolate, dos de azúcar, revolver. En menos de cinco minutos el desayuno ya estaba listo. Lo tomé velozmente y dejé la taza en la pileta. En el camino a mi cuarto de nuevo encontré a mi padre -Buenos días papá- saludé velozmente y subí corriendo.
Una vez más en mi habitación tiré mi bolso sobre la cama y abrí mi armario. Una chica normalmente tomaría unos ... ¿Diez? Vestidos, cinco pares de zapatos, todo el maquillaje existente en el mundo, perfumes y demás cucherias. Todo eso sería genial si fueras a Miami. Yo, en cambio, iba a el campo de mi tío, que era incluso mejor que cualquier hotel de Miami.
Media hora más tarde ya tenía todo empacado: Cinco jeans, un short en caso de extremo calor, ocho remeras elegidas al azar, converses, un peine, cepillo de dientes, medias, ropa interior, botas de montar.
Perfecto.
Cerré la mochila con una sonrisa de autosuficiencia y me la cargué al hombro. Miré la hora, 10:27. Mi tío llegaría menos veinte. Aproveché ese tiempo para comer algunos cereales más abajo y hablar un poco con mi madre. Forzada.
-¿Cepillo de dientes?
-Lo tengo.
-¿Peine?
-Yep.
-¿Pasta dental?
-Sí.
-¿Zapati...-La interrumpí haciendo un gesto. -Mamá, tengo todo. Basta ya.- Me quejé señalando la mochila.
-Está bien, está bien- Nélida 1, Mamá 0. Sonreí y escuché el timbre, así que mi sonrisa aumentó aún más. -¡Hasta el miércoles Ma, te llamaré!- Grité tomando la mochila bruscamente y abriendo la puerta tan veloz como pude. Y ahí estaba la puerta al paraíso: la vieja y fea camioneta oxidada de mi tío. Suspiré de alivio y corrí hacia el asiento de compañero. Abrí la puerta con una sonrisa irradiante. -¡Buenos días, tío!- Aullé y me senté a su lado, poniendo la mochila sobre mis piernas. 
-Buenos días, queridísima. ¿Cómo estás?- Saludó acompañado de tos. Estaba viejito, sí, pero lo quería muchísimo. -Muy muy muy bien. Contenta de verte. ¿Hay noticias nuevas?- Pregunté, poniéndome el seguro.
-Muchísimas, ya te enterarás cuando llegues.- Respondió y encendió el auto.

Bienvenida y Sinopsis

Hola! Bienvenidas a esta nueva novela! Yo soy Nati, de Argentina. Creé esta novela porque me encanta escribir y decidí que sería una buena forma de ir aumentando mi calidad de escritura. Desde ya, muchas gracias por leer! Espero que les guste.




  Sinopsis
Nélida considera que su vida es perfecta, por el simple hecho de tener a los caballos en ella. No son suyos, ni siquiera los ve todos los días, pero cuando se lo permiten, su alma se llena. Ella sabe que es lo que quiere para todo el resto de su vida, estar con ellos. Y piensa hacerlo, sin importar lo mucho que tenga que luchar. Todos los fin de semana ella va a la casa de su tío, en el campo, donde se reencuentra con sus queridos amigos. Este era un fin de semana largo, así que aprovechó para ir, pero no tenía idea la pesadilla que la recibiría al llegar.